A lo largo del siglo XX, intelectuales y escritores muy diversos han intentado dar con las claves de la cultura argentina, esos nudos problemáticos que permitirían explicar nuestros logros y nuestros fracasos sociales y políticos. ¿Era la concentración de la tierra en pocas manos el principal obstáculo para el desarrollo? ¿Era la asimetría entre Buenos Aires y el interior? ¿La resistencia de las élites ante el desorden de una inmigración caudalosa que reclamaba ciudadanía plena? ¿Una tendencia a conceder poder a caudillos personalistas? ¿O las pretensiones del “medio pelo argentino” y sus prejuicios respecto de los sectores populares?
Este libro propone un recorrido por los temas que se sintieron y se pensaron como verdaderos dilemas, y que generaron disputas simbólicas y conflictos interpretativos capaces de atravesar la cultura argentina hasta hoy. Suerte de compendio o de biblioteca condensada de historia intelectual, este libro nos permite asomarnos al pensamiento social de todo un siglo. Los autores analizan el papel de la cultura y las élites en la construcción de la identidad, el lugar del liberalismo en el ideario fundacional del Estado, la democratización de la mano del yrigoyenismo, los cambios económicos, sociales y demográficos que dieron nacimiento a lo que José Luis Romero llamó la “Argentina aluvial”, los personajes –desde el gaucho Martín Fierro hasta Evita montonera— que se han convertido en mitos y referencias ideológicas perdurables, los debates en torno al peronismo y la democracia.
Obra de referencia y mapa de tradiciones intelectuales, de linajes y familias de pensamiento, este libro constituye una contribución enorme a la historia de las ideas, y en especial al desafío de inspirarse en ella para abrir preguntas: ¿cuáles son los “males” que marcan nuestra historia cultural y política? ¿Qué diagnósticos y qué remedios pueden pensarse? ¿Desde dónde afrontar la incertidumbre del futuro?