Dawkins afirma la irracionalidad de la creencia en Dios y el daño que la religión ha causado a la sociedad, desde las Cruzadas hasta el 11-S. Con rigor e ingenio examina a Dios en todas sus formas, desde el tirano obsesionado por el sexo del Antiguo Testamento, hasta el benigno relojero celestial favorecido por algunos pensadores de la Ilustración, y así demuestra la improbabilidad de un ser supremo