Constanza conoce a Jero como nadie, es su mejor amiga y confidente. Ella sabe que su hermano mayor es distinto a otros chicos, lo supo mucho antes de que él se lo contara. Compartir ese secreto la hace sentir única en el mundo, aunque también preocupada, porque a veces su hermano se siente triste y entonces sus ojos color maple se llenan de una sombra que los oscurece. Pero ahora Jero está enamorado y ha decidido revelarle a sus papás sus sentimientos. Esto tiene muy nerviosa a Constanza, pues no sabe cómo reaccionarán sus papás, aunque pronto sabrá que éste no es el único reto que deberá afrontar con su hermano. Sombras en el arcoíris aborda un tema poco tratado en la literatura infantil, y lo hace desde el punto de vista de una niña de diez años, quien se cuestiona a lo largo de la novela acerca de lo que nos hace diferentes y la violencia que algunos sufren por ser o pensar distinto.