Es ésta una de las obras más apreciadas de San Alfonso María de Ligorio, y una luminosa muestra de su ferviente amor a Cristo. Escrita en un principio para su congregación, pronto traspasó los límites de la familia redentorista, y se publicó en un libro en 1745.
Desde entonces, ha aparecido en muy variadas lenguas y ediciones, contribuyendo a que la Eucaristía sea más amada y frecuentada por los cristianos, y a extender la devoción a Jesús Sacramentado, mediante el método sencillo y práctico de las Visitas. «Ciertamente que entre todas las devociones, ésta de visitar a Jesús es la primera después de la recepción de los Sacramentos, la más grata a Dios y la más útil para nosotros».
A continuación de la Visita al Santísimo, San Alfonso María de Ligorio propone hacer también la visita a María Santísima, porque ella es la Medianera de todas las gracias.