«El desencanto, la tristeza, el desánimo, el desasosiego y todas esas cosas que llevamos dentro y que ahora no está de moda echar afuera. El poeta como catapulta de su miseria, el espectáculo de la derrota de estar vivo. Viva.»
El chicle pegado a la suela del zapato que te recuerda dónde estás. Para sintientes que de vez en cuando se eximen de la responsabilidad de habitar el mismo lugar que sus piernas, pero cuyos ojos ansían la visión visceral del esqueleto urbano.