Beethoven, muy feliz e ilusionado con Teresa de Brunswick, compuso para ella La Pastoral, “aunque después ella no le correspondió con el amor que él esperaba...”. Brahms, por su parte, vivió la típica historia de infidelidad platónica con Clara, la mujer de Schumann, su amigo. “Clara era su musa inspiradora y aun después de muerta, siguió amándola