«Hoy en la escuela me hicieron una fiesta de despedida, porque mañana nos vamos a vivir a otro país. Apenas entiendo diez o quince palabras del idioma que hablan allá, pero deberé arreglármelas para conseguir nuevos amigos, adaptarme a una nueva escuela, hacerme un lugar».
De forma simple y amena, Pablo Fernández y Lucía Franco —ambos con experiencias similares a las del protagonista de este libro— presentan una historia actual y universal: la de un niño que emigra junto con su familia.