Muchas veces hemos escuchado la emblemática frase "…Se debe plantar una semilla, escribir un libro y tener un hijo… «Hay personas que concretan parcialmente estos objetivos y otras que con mucho esfuerzo y tenacidad logran cubrir estas tres áreas. Generalizando la idea principal de esta frase y entendiéndola bien, se trata de dejar un legado con el cual las futuras generaciones puedan seguir su camino apoyándose en el trabajo de nuestros antepasados. Plantar una semilla es comparable a tener un hijo y escribir un libro. Cualquiera de estas tres alternativas apunta a dejar “algo” antes de partir de este mundo. Así ha sido el desarrollo de la humanidad. Los grandes personajes que han pasado por este mundo han podido posicionar su nombre en la historia gracias a la herencia directa de sus referentes. El desarrollo de la música se ha ido escribiendo a partir de la misma dinámica.