Fuego la sed

aullar
eso es lo único
que nos queda

TEMBLABA TU CORAZÓN
en la otra orilla
fue allí donde te quise
pero ya no hay agua
que arrastre
todo aquello
que no supimos decir

SE LOS LLEVÓ EL RÍO
y comenzaron las preguntas
¿qué habrá más allá
de todo lo inimaginable?
tú te enamoraste de él
al salir de la oscuridad
—en la casa del vencedor
siempre habrá
prendida una lucerna—
ahora serás astro
pequeña galaxia
que crece después del incendio
quieres pensar que después
de nosotros
habrá más pasos
pero cómo
cómo reconocerás al verdugo
si compartes con él
las mismas manos
el mismo rostro
el mismo arroyo
del que ya nunca
beberemos

ya no corre agua por este río
aprendimos
demasiado tarde
a escuchar

la lumbre se apodera hoy
de todo lo que es hermoso
ya nadie escoge este mundo al cantar
antes vibrábamos con la voz
con la voz del fuego
guardianas sois
herederas
de un desierto
os toca
qué remedio
aprender
a amar

a nosotros nos cosieron los párpados
para que los muertos no supieran
no contaran
ellos siempre señalaron:
renegad de la nostalgia
en ella también se esconden
el poder
la violencia
la sequía

nunca olvides que el camino
siempre tiene un filo que amputa

aprendemos ahora otras formas
de querer ¿seremos capaces?
la tierra ya no es la misma
se transforma en otra cosa
¿se irá su sombra con las sombras
de los muertos?

se quedarán sí

se quedarán

tus animales y costumbres

conmigo

pedacitos de dios

de un universo roto

lo más antiguo que tenemos

sobrevivirá

en el bostezo

de una criatura