Es un libro que, a partir de una serie de recomendaciones de organismos nacionales e internacionales, examina la respuesta jurisdiccional nacional en relación a las medidas cautelares privativas de libertad y a las penas del mismo carácter en un escenario de crisis sanitaria por el COVID-19.
La primera sección analiza resoluciones, principalmente de cortes de apelaciones y de la Corte Suprema, en que se sustituyeron o revocaron prisiones preventivas o internaciones provisorias de personas de grupos de riesgo ante el COVID-19. Igualmente, reflexiona sobre fundamentos adicionales al estado de salud y/o edad de las personas privadas de libertad que sirvieron para fundar la sustitución o revocación, tales como el tiempo de duración de la prisión preventiva, la pena probable, deficiencias de la investigación, etc. Las dos secciones finales se ocupan de la privación de libertad de las personas extranjeras condenadas a penas de expulsión judicial, como también de la sustitución del cumplimiento de penas privativas de libertad de personas vulnerables.