Desarrolla tu propia «moneda de la positividad». No podemos imprimir la resiliencia igual que se imprime el dinero en cada país. Pero resulta sumamente útil trabajar el concepto al que yo denomino «moneda de la positividad», basado en las interacciones cotidianas, en los acontecimientos y en los recuerdos positivos; factores que, como es bien sabido, potencian la resiliencia