María Montes de Ossa siempre había estado enamorada de Carlos Ramírez de Aristarán, el mejor amigo de su hermano Andrés. Pasaron los años y Carlos se convirtió en el duque de Azahara, y la muchachita flaca y plana en una exuberante belleza andaluza de cabellos negros como el azabache y cuerpo para el pecado. Pero la joven no solo tenía belleza, poseía además genio e inteligencia, y rechazaba a todos los pretendientes que su hermano Andrés le buscaba. Cuando precisamente Andrés tuvo que marcharse de viaje de negocios a Marruecos, pidió a su amigo que se llevara a sus hermanas al cortijo. Lo que nunca pudo imaginar fue que en vez de vigilar a la fiera de su hermana, el duque cayera rendido a sus pies…
«Es una novela muy divertida. Es toda una comedia de enredos pero con un toque de intriga. En la novela tenemos malentendidos, travesuras, discusiones, duelos verbales, celos, intriga y por supuesto amor. Todo ello contando con un toque de humor que a veces es bastante sarcástico y cínico. Es muy adictiva y cuando me he querido dar cuenta ya me la había leído casi por completo. Me ha gustado mucho el estilo de la autora y espero leer más cosas de ella.»
RNR