El mes en que cumple 30 años, Wiener —una escritora peruana y «periodista kamikaze», que se gana la vida en España publicando artículos sobre sexo— está tumbada en una cama de hospital, recuperándose de una intervención quirúrgica, cuando se entera de que a su padre le han detectado un cáncer de colon, de que una de sus amigas acaba de suicidarse tirándose por la ventana de un hostal y de que la revista literaria para la que trabajan ella y su marido ha cerrado definitivamente. Abatida, desempleada y sumida en la incertidumbre, el futuro se le presentará en la forma de dos inoportunas líneas rojas en el predictor, reveladoras de que esa náusea vital que la embarga es en realidad un embarazo inesperado. Sola en casa, con muchas horas libres que emplea en buscar trabajo y reconocerse como una inminente madre, escribe las tortuosas y precisas memorias de una típica Peter Pan de estos tiempos —filóloga en paro, pansexual, adicta al youtube y al KFC—, que verá transformar su cuerpo en un nuevo territorio de experimentaciones y en una fuente de información políticamente peligrosa que ni el sistema hospitalario ni los libros de autoayuda para embarazadas registran. Nueve lunas es una exploración narrativa de los mitos de la procreación. Una guía secreta para las que quieren ser madres a toda costa y las que detestan la idea de serlo, pero también para el voyeur, el donante de semen, el sátiro y el aspirante a padre con babero. Son nueve escenas de un reality obstinado en amargar la dulce espera con arranques parricidas, recuerdos de abortos adolescentes, lecturas matrofóbicas, delirios biotecnológicos y partos sin anestesia, narradas desde la desconcertante, afiebrada y lúbrica subjetividad de una embarazada que teoriza sobre nuestra necesidad neurótica de perpetuar la especie.