Una mujer, actriz de gran reputación, recibe la llamada de un amigo, también actor, con el que trabajó en muchas películas a lo largo de su carrera. A pesar de que el público siempre pensó que eran pareja en la vida real, nunca mantuvieron una relación sentimental. Ella estaba con Fátima, que falleció víctima de un cáncer. El suyo fue un amor que nunca traspasó la esfera de lo privado, y cuyo recuerdo permanece muy vivo.
La llamada de su viejo amigo, diez años después de su último encuentro, hará que la mujer se plantee desvelar quién es, con quién compartió su vida, a quién amó en realidad. Porque una cosa es admitir una vida con oscuridad y otra, muy distinta, aceptar las tinieblas.