Argentina —al igual que muchos otros países del mundo— tiene un problema de base: carece de una plataforma sólida de políticas públicas capaces de trascender a los gobiernos de turno. Las reglas de juego se modifican con los cambios de gestión (e incluso dentro de una misma gestión), lo que provoca una situación de incertidumbre e inseguridad jurídica que desalienta la inversión privada, única herramienta eficaz para crear trabajo genuino.
Ante este panorama, Gonzalo Aziz se plantea una premisa simple pero profunda: la construcción de un país, provincia o ciudad exitosos depende de la existencia de políticas públicas sólidas y perdurables en el tiempo. Para lograrlo, es esencial involucrar a una amplia gama de actores en la formulación e implementación de estas políticas, fomentando relaciones basadas en la confianza y el consenso. Estas relaciones son la base para la creación de políticas de Estado firmes, que a su vez conducen a normas estables y, finalmente, a la atracción de inversiones seguras.
La gestión del diálogo ofrece una hoja de ruta clara y factible para todos los que desean ver al país prosperar. También nos recuerda que el diálogo y la colaboración son las herramientas más poderosas para construir un futuro brillante.