Elynor estava atrapada. Al quitarle la venda de sus ojos, su vista se aclaró. Elynor observó a los hombres que la rodeaban: eran forajidos, capaces sin duda de buscarse el sustento robando y asesinando a infortunados viajeros. Había entre ellos uno que parecía peor que los demás, por su actitud y por la atención que le prestaban, era obvio que se trataba del jefe. Elynor quiso gritar, implorar misericórdia por su vida, pero el orgullo le hizo guardar silencio y afrontar la friamente la tenebrosa situación. Elynor, era hermosa y rica, sin duda, una buena oportunidad para que estos foragidos ganaran mucho dinero con ella, pues habria quien pagara una cantidad generosa de dinero, para tenerla de vuelta. Pero en este violento y peligroso momento, quiso el Destino reservarle un protector estraño… en que su moneda de cambio, la llevaria a vivir un tempestuoso romance de inesperado y abrumado amor