El protagonista de la novela es un brillante profesor de matemáticas experto en nada que no hace nada. Eso lo convierte en el socio perfecto de un aspirante a villano Bond que quiere entrar en Fort Knox para robar, no los lingotes de oro, sino una caja de zapatos que no contiene nada.
A través de la voz de este profesor asperger, Percival Everett vuelve a utilizar el absurdo para hacer una brillante crítica a los valores de la sociedad actual.
Cualquier habitante de este mundo puede sentir desde la carcajada cómo nos encaminamos hacia un mundo sin sentido. La salvación está en lo cercano, en las relaciones auténticas, aunque sean disparatadas.
Una lectura fácil escrita en un continuo diálogo inteligente, absurdo y mordaz.