Es de suma importancia lo que somos en la vida diaria, no lo que pensamos o las ideas que tenemos, sino cómo nos comportamos con nuestra esposa, nuestro esposo, nuestros hijos, nuestros empleados. Porque así como somos, creamos el mundo. La conducta no es un ideal, no existe la conducta ideal. La conducta es lo que somos de instante en instante, cómo nos comportamos de momento a momento.