¿Te enamoras perdidamente, pero temes los momentos de intimidad? ¿Estás harta de que te digan que eres «demasiado sensible»? ¿Te esfuerzas por respetar a tu pareja, que es menos sensible que tú? ¿O te has dado por vencido en el amor, por miedo a ser demasiado tímido o demasiado sensible para soportar las heridas?
Las estadísticas indican que el 50 % de los factores que determinan un divorcio proceden del temperamento genético; y, si tú eres una de esas personas que componen el 20 por ciento de la humanidad que nació con una alta sensibilidad, entonces el riesgo de una relación problemática es especialmente elevado. Tu sistema nervioso, extraordinariamente afinado, capaz de captar aspectos muy sutiles y de tratar la información en profundidad, constituiría una magnífica ventaja para cualquier compromiso romántico, siempre y cuando tú y tu pareja os comprendierais mejor. Pero, sin esa comprensión, es probable que tu sensibilidad te lleve a unas relaciones íntimas dolorosas y complicadas.
Basado en las importantes investigaciones de Elaine N. Aron sobre el temperamento y las relaciones íntimas, El don de la sensibilidad… en el amor ofrece multitud de orientaciones prácticas para las personas altamente sensibles que buscan una relación más satisfactoria, más saludable y más romántica.