En este libro se trata de presentar una hermenéutica que responda a las necesidades de la filosofía en la actualidad. Para ello aprovecha recursos antiguos y clásicos, como las signaturas, signos sutiles que señaló Michael Foucault en Las palabras y las cosas, que han sido muy bien aprovechadas por Giorgio Agamben. Asimismo, la noción de signatura es algo que aparece en Jacques Derrida y que ha puesto de relieve Gilles Deleuze. Todo ello está encaminado a revitalizar la hermenéutica contemporánea.