Faro es una torre que vigila, pero a veces es el brillo de tus ojos.
Cuando es torre, ilumina alrededores. Cuando es tu miradita, a veces nos incendia.
Si hay apagón, la torre es una antorcha, y si bajas los párpados, también hay apagón.
La luz es luz, donde quiera se encienda. El sol es otro faro; también faro es la luna.
Él faro de tus ojos cuando amanece ansioso lanza dardos de amor, pero lo recupera, quizá para saber qué ensueños traen consigo.
El faro de la torre construye una memoria, que sobrevive a nubes y bombardas. Pero en el de tus ojos, si hay horas en que llora, en cada lágrima siempre algo nos alude y nos vemos culpables.
La gran torre encandila a pobres inexpertos. La de tus ojos fulge y a menudo nos ciega.
Torre y ojos son faros, uno y otros nos guían, vaya a saber por dónde y hacia dónde