Finales de los años setenta. Chabot, una pequeña localidad rural del sur de Mississippi. Larry es un adolescente solitario y triste que se pasa todo el día encerrado en su cuarto leyendo libros de Stephen King. Su padre, dueño del taller en la carretera 11, dice que es un negado para la mecánica. Una mañana, camino del colegio, recogen en la carretera a una mujer negra y a su hijo, Silas, que, desde hace unos días, viven como refugiados en una cabaña de caza en mitad del bosque. Los dos adolescentes, pese a tenerlo todo en contra, clase, raza y modo de vida, forjan un fuerte vínculo de amistad. Sus vidas cambian la noche en que Cindy Walker desaparece y nunca vuelve a saberse de ella.
Más de veinte años después, Larry, condenado al ostracismo, lleva una existencia solitaria a cargo del viejo taller de su padre. Silas ha regresado después de una prolongada ausencia y se ha convertido en el alguacil del pueblo. Cada uno lleva su vida como buenamente puede. Silas ve a Larry de vez en cuando al pasar con el coche por delante del taller de camino a cualquier otra parte. Procura que sus miradas no se crucen.
Pero los dos viejos «amigos» se verán obligados a retomar el contacto y a confrontar un doloroso pasado. Los buitres han hallado en el río el cadáver descompuesto de un conocido camello de poca monta y acaba de desaparecer otra chica.