directores generales, la mayoría en
grandes empresas, a quienes les han asignado la
tarea de crear nuevas líneas de negocio o de
innovar productos. Son expertos en política de las
organizaciones: saben cómo crear departamentos
autónomos con cuentas de pérdidas y ganancias
separadas y pueden escudar a sus equipos ante la
intromisión corporativa. La mayor sorpresa es que
son visionarios