He sacrificado el refugio inviolable de la Aguja hueca, mis tesoros, mi poder, mi orgullo… lo sacrificaré todo… Yo ya no quiero ser nada… nada más que un hombre honrado, puesto que ella no puede amar más que a un hombre honrado… Después de todo, ¿qué puede importarme el ser honrado? No es más deshonrosa que cualquier otra cosa…