No hay otro artista que represente el Siglo de Oro holandés como Rembrandt. Con sus pinturas al óleo realistas, grabados detallados y dibujos exquisitos, es el mascarón de proa de toda una generación. Tan famoso durante su vida como después de su muerte, Rembrandt (1606–1669) fue uno de los más grandes maestros de la Edad de Oro holandesa del siglo XVII. Sus retratos no solo nos transportan a ese momento fascinante, sino que también representan, sobre todo, una aventura humana, especialmente, se observa siempre la mirada humilde y sincera de un artista que trazó en ellos su propia biografía. Sin embargo, entre las características más notables de su obra se destacan su uso del claroscuro, el manejo escenográfico de la luz y la sombra influido por la escuela de los Caravaggisti.Su obraconsta de más de 300 lienzos, 350 grabados y 2.000 dibujos. Aplicó esta hábil fusión de estilos a todas sus obras, confiriendo temas bíblicos y temas cotidianos por igual con un poder emocional incomparable e íntimo.