Este libro busca establecer un diálogo entre las distintas miradas de lo que se entiende como historia regional en el ámbito de las independencias latinoamericanas y la formación de las repúblicas. En este contexto, se replantean viejas premisas y se abren nuevas perspectivas que, en un contexto de crisis e incertidumbres como el actual, se hacen más que necesarios habida cuenta de que una de las trazas en conflicto es, precisamente, la legitimidad de los proyectos políticos nacionales iniciados en el siglo XIX.
Los distintos capítulos analizan los procesos de independencia y organización de las nacientes repúblicas a contrapelo de las miradas estado-céntricas regularmente dominantes, contrapunto que, además, se sitúa en la complejidad de las relaciones de poder, en las distintas y difíciles transiciones que experimentaron las élites diseminadas a lo largo y ancho de los parajes que pasaron a conformar los territorios nacionales que se comenzaron a impulsar por la razón o la fuerza y los imaginarios plurales afincados en espacialidades diversas, como en la configuración misma de los regional bajo la demanda compulsiva de los aparatos estatales de homogeneidad y hegemonía.