Este libro ofrece recomendaciones médicas y teóricas para juegos que pueden practicarse en la tercera edad. Este grupo de edad es mucho más heterogéneo que cualquier otro; a grandes rasgos, puede dividirse en cuatro grupos: los mayores plenos de vigor y con ganas de actividad, los que se mantienen en forma y quieren pasárselo bien practicando deportes de ocio y de todo tipo, los principiantes en la práctica deportiva, y por último los longevos y los discapacitados que sólo pueden jugar sentados.
Para todos ellos se proponen juegos que están clasificados según las posibilidades de movilidad. Los últimos dos capítulos están dedicados a juegos para ocasiones especiales y a recomendaciones para transmitir las ganas de jugar.