Después de que su príncipe azul se convirtiera en sapo, Kate Manetti se volcó por completo en su trabajo. No quería meterse en otra relación, y muchísimo menos con un cliente enviado por su madre, a quien le gustaba hacer de casamentera. Pero fue entonces cuando un rico director de banco llamado Jackson Wainwright entró en su vida y la hizo reconsiderar sus planes.
Jackson, un hombre que lo tenía todo, no pudo resistirse al embrujo de aquella hermosa y obstinada mujer. Estaba dispuesto a hacer lo que fuera para ganarse su confianza y hacerla ver que estaban hechos el uno para el otro.