En Antropología del cerebro Roger Bartra se adentra en los rincones del cerebro humano con el fin de hallar explicaciones sobre la conciencia y el libre albedrío. En este ensayo Bartra postula que la relación de los individuos con el entorno genera y modifica las características de la conciencia, con lo cual abre una nueva arena de discusión e investigación sobre los enigmas del cerebro. Las hipótesis de Bartra retoman los avances más recientes de los estudios sobre la naturaleza y el funcionamiento del cerebro que se han elaborado desde las neurociencias y plantean que el estudio de las relaciones de los individuos con el entorno debe incluirse en las exploraciones de la mente, uno de los campos más enigmáticos en los que se ha aventurado el ser humano.