Carvalho se ve envuelto en tres relaciones amorosas turbulentas. Una de sus antiguas amantes aparece asesinada, le contratan para resolver el caso y durante la investigación le embarga una incómoda sensación de culpa. Por otra parte, se hace cargo de un crimen motivado por celos y una tendencia sexual mal asumida. Además, el detective se deja seducir por la mujer de su cliente, una intrigante sospechosa de asesinato a la que debe proteger.