–No puedo decirte cuántas veces miré esas puertas y soñé con escapar. Me inventé cientos de excusas para quedarme, pero tú eres la primera que tengo para marcharme. Sé que se siente como si todo el mundo estuviera en tu contra, pero no es así, me tienes a mí. Y todavía no estoy listo para perderte.