Este libro puede valorarse como un esfuerzo por ensanchar marcos conceptuales y repertorios temáticos en las aproximaciones a la historia de la migración extranjera en México. Los trabajos aquí reunidos son exploraciones que con las herramientas de la historia política y social, pero también jurídica y cultural, hacen posible reconstruir procesos históricos sin eludir sus contradicciones y ambigüedades. Se trata de estudios interesados en explicar la persistente presencia de argumentos raciales en el complejo entramado de normas, prácticas y percepciones que regularon el encuentro entre propios y extraños.