John Verdon

Sé lo que estás pensando

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • maty -.-has quoted2 years ago
    así como su perturbadora forma de deshacerse de los cadáveres: los cortaba en trozos manejables, los envolvía en paquetes de colores y los enviaba por correo a los agentes de Policía locales como regalos de Navidad.

    Jason struk, parte importante, asesino

  • Klau Vázquezhas quoted5 years ago
    No hay dolor peor que tener a dos personas viviendo en un cuerpo.
  • Freddy Nuñezhas quoted5 years ago
    La persona que creo que soy mantiene encerrada a la persona que soy en realidad, sin luz ni comida ni amigos. La persona que creo que soy ha estado tratando de asesinar a la persona que soy en realidad desde el nacimiento de ambas.
  • Vale rozohas quotedlast year
    do de las palabras.

    —Tengo una buena noticia,
  • Vale rozohas quotedlast year
    gnificado de las palabras.
  • Vale rozohas quotedlast year
    Tengo una buena noticia,
  • Lesly Ortegahas quoted2 years ago
    No hice lo que hice

    por gusto ni dinero,

    sino por unas deudas

    pendientes de saldar.

    Por sangre que es tan roja

    como rosa pintada.

    Para que todos sepan:

    lo que siembran, cosechan.
  • Lesly Ortegahas quoted2 years ago
    —Sí.

    —¿Y la misma tinta roja?

    —Sí, todo es igual, menos las palabras.
  • Lesly Ortegahas quoted2 years ago
    —¿Parece la misma caligrafía?
  • b1880548605has quoted2 years ago
    Arte policial
    Jason Strunk era, a decir de todos, un tipo insignificante, un treintañero anodino casi invisible para sus vecinos, y al parecer también inaudible, porque ninguno de ellos recordaba nada concreto que hubiera dicho. Ni siquiera tenían la certeza de que hubiera hablado. Tal vez saludaba con la cabeza, quizá decía hola, tal vez musitaba una palabra o dos. Era difícil decirlo.

    De entrada, todos expresaron su consternación, incluso una temporal incredulidad, cuando se desveló la devoción obsesiva del señor Strunk por matar hombres con bigote, de mediana edad, así como su perturbadora forma de deshacerse de los cadáveres: los cortaba en trozos manejables, los envolvía en paquetes de colores y los enviaba por correo a los agen
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)