Qué será de ti? / Como vai você

Tu amor por la astronomía
Será mayor que tu amor por los hombres.
No cuestionarás la alegoría de la vida
Hasta los cuarenta y cinco,
Cuando te descubrirás un místico
Y, en un desvarío, este poema sera escrito.

Visita
Envejeció nuestro padre,
Se hizo distante.
Con los ojos abiertos
Duerme el sueño de las piedras,
Su reino es una isla.
Él sabe de nuestro horror
Debajo de la sonrisa,
Todo él ve, toca, atraviesa,
Nuestra bruma,
Nuestra mano escondida.
El silencio está tan cerca,
Nosotros cerramos los oídos.
Él pasa lentamente,
Avergüenza nuestra prisa
Y se retira.
Danos hoy
La penumbra de cada visita,
Rezamos (sin rezar)
Todos los días.

Un salmo guardado
En el desierto esperó
Casi dos mil años
Para recuperar su melodía.
–¿Yo no te esperaría?

Emboscada en el silencio
Preparo una rosa inútil
Con las horas que rescaté
Del desperdicio.
Como un gusano
Transformo el escepticismo
En una fuerza indómita,
Preparo y echo esa flor
En tu camino
Para cuando tu cuerpo
(Tan quebrantable como el mío)
Solitario pastoree
Sus demonios en el vacío.
Un salmo guardado
En el desierto esperó
Casi dos mil años
Para recuperar su melodía.
–¿Yo no te esperaría?

cuando todos despiertan la ciudad sueña
extranjera de sí misma y del tiempo

Joya*
abrir el mineral tan claro de los rostros
la fractal fruta exacta en ángulos soñados
piedra tan vértebra como agua en los vértices
por flor adentro corte de espejos mutilando
tanto como joya dado engarce suerte alguna
tan su que al esmalte hecha otra
contra falla deshoja filo florecido única cara
*Este soneto-poliedro (inspirado en los cuadrados mágicos de la Edad Media) intenta reproducir la idea prismática de una joya lapidada. Sus versos pueden ser leídos de izquierda a derecha y de arriba a abajo, sin ningún orden. Se pueden saltar los versos o continuar horizontal o verticalmente de donde termina el verso anterior. Las combinaciones son innumerables. A partir de eso, el autor quiso crear un paralelo con el lance de dados de Mallarmé, ya que la joya artesanal es también ese dado que «engarce suerte alguna». (N. del A.)

¿Y estás tú aquí en esta casa de manijas frías
y desniveles que nos entorpecen al subir o al bajar?
¿Meditando sobre cuánto sonríen los demás?
¿O por qué ayer no hicimos el amor de nuevo?
Contempla, amor, la ciudad de diez pecados
para cada tipo de virtud y los servicios públicos
fueron hechos por locos.

¡Que entren los tranquilizantes de Dios!
Porque yo soy aquel cuyas manos suaves
quiere morder todo animal, aquel que las personas
dejan atrás cuando caminan.
Aquel que entrevió el vacío y no puede vivir,
que perdió el camino a casa y por eso no puede morir.
Entren, tranquilizantes de Dios, en mi boca,
uno de los lugares ahora más secos del mundo.
Donde nunca se cantó canción propia
o donde la propia canción no se conoce.
Porque soy yo la verdad que mi boca nunca dice.

respondiendo a las plateas del mundo
en el alfabeto infinito de su cuerpo.

porque yo tenía todo para ser el verano
y echo carne a los perros para enfurecerlos
porque me tomaron una foto en la oscuridad
y no sé si saldré
El cuerpo y la sangre de Cristo
porque yo debería tener la ciencia de las cocinas
y estoy en el desorden de los baños de una discoteca
porque yo soy el discurso
cuando debería ser un grafitti en el baño
La carne y la sangre de Cristo
porque yo nací libre
y pertenezco a una generación electrónica
porque yo no veo que en la repetición
haya pureza y alegría
La sangre y el cuerpo de Cristo
porque yo no sé lo que es un níspero
o cómo serán las cosas sin mí
porque soy todo lo que sería aceptable
pero ahora no
La sangre y la carne de Cristo
porque todas las puertas fueron desbloqueadas
y yo no voy
porque me demoro cuando todo está
absolutamente listo
El cuerpo y la sangre de Cristo
sería tan dulce