Vico leyó en voz alta los nombres de los piratas: «El Tigre, Alfonso el Zonzo, Edmundo Inmundo y el Capitán…". Antes de pronunciar el nombre del cuarto pirata, Boa le gritó que se callara y cerró el libro con fuerza. "¿Qué te pasa, Boa? ¡Estás pálida!", dijo Vico al voltear a verla. «No sé, pero esas caras me recuerdan algo… que me dijo mi abuelo. ¡No deberíamos de haber dicho esos nombres!»