Aunque para muchos líderes políticos, periodistas o académicos hablar de la clase obrera en la actualidad resulte un anacronismo y esté pasado de moda, este libro pretende reivindicar la vigencia social y la importancia política de una clase que tiene en sus manos la posibilidad de la transformación social, aunque no siempre sea consciente de ello. Con el desparpajo y el sarcasmo de un rapero que fue ocho años soldador de mono azul y la sapiencia adquirida por una joven de barrio obrero que hasta pidió préstamos para poder estudiar “por encima de sus posibilidades” en el extranjero, se nos muestra la radiografía de la clase obrera en nuestro país, las transformaciones que ha experimentado en el ámbito económico y su relación con la cultura: desde su negación en el cine y su invisibilización en la publicidad, hasta su linchamiento y caricaturización en televisión. Su presencia minoritaria en la Universidad de masas, su tormentosa relación con la academia y, no menos importante, su estrecha y a veces distante sinergia con los partidos de izquierda tradicionales. Sin paternalismo pero también sin concesiones, como solo el orgullo de clase de quien nació en la clase obrera (y no la visitó como turista) es capaz de lograr.