Cuando Daisy Merrick pierde su enésimo trabajo, se le ocurre una idea que podría hacer realidad todos sus sueños. Sólo hay un pequeño problema: su éxito depende del hombre más frío, distante e inconmovible que jamás haya conocido. Sebastian Grant, conde de Avermore, es uno de los escritores más famosos de Inglaterra, pero su creatividad atraviesa una crisis. Cuando Daisy le propone ayudarlo a volver a escribir, Sebastian se niega en redondo. Aquella pelirroja lo irrita sobremanera, y sabe que sólo hay un modo de detenerla: seduciéndola