Es un libro anclado en la memoria, la reflexión y el afán de belleza, rasgos que generan la trayectoria poética de Gutiérrez. En este caso, con referencias a la música, al cine y a la literatura, a través de las cuales el lector ?sobre todo el lector culto? se hace partícipe de aquellas sensaciones y vivencias vinculadas a la biografía del autor, a partir de un lenguaje basado, sobre todo, en frecuentes enumeraciones y en una voluntad de estilo encauzada al esclarecimiento de su propia existencia.
Dividido en tres secciones, todas convergen en una sed contemplativa capaz de reavivar recuerdos, ansias de plenitud y argumentos de felicidad que el paso del tiempo no hace sino acrecer. En ese escenario, no deja de sorprender la reiterada presencia del “atardecer” que, como si cobrase el valor de la última etapa vital del poeta, da al poemario un carácter revelador, como de despedida fervorosa y repleta de gratitud.