Antes de que te vayas
querría escribir
el poema más lindo
y que te incluya.
Hablaría de la noche
que bailamos
y confiamos
en que el amor
podía construirse
sólo con un beso.
De cómo mordí
tu cuello
como la fruta
más húmeda
y del momento exacto
en que te acercaste
a mi boca
me pasaste una pastilla
y me dijiste
“tomá, te regalo
todos mis universos”
mientras el calor
de mi mano
en tu pelvis