El agua es una riqueza que hay que conservar, y en el universo del jardín se convierte en una importante preocupación. El reto del jardinero del tercer milenio es plantar, acondicionar y conservar el suelo con criterios ecológicos, teniendo en cuenta la elección de las plantas y la recuperación del agua de la lluvia.
Gracias a esta obra descubrirá todas las técnicas adecuadas para economizar agua y recuperar aquella que procede de fuentes naturales (pozos, charcas…).
Profusamente ilustrado, este libro presenta una cuidada y variada selección de plantas resistentes para terrenos secos, que adornarán su jardín y lo llenarán de agradables aromas. Además, la autora analiza con detalle cómo reaccionan las plantas y los jardines ante la falta de agua: crear un jardín resistente a la sequía está ahora al alcance de todos.