Se constata una mutabilidad de la verdad en el entendimiento que juzga. Si esta verdad puede cambiar, es posible el progreso de la filosofía, y también su retroceso. El autor aborda en este libro la mutabilidad de esta verdad lógica, tal y como la afrontó Tomás de Aquino. Pero este no tuvo en cuenta el factor de la historicidad, y por ese motivo, Gómez Pérez lo contrasta con textos esenciales de Heidegger.
Tras estudiar la mutabilidad de la verdad, aborda su historicidad y la conclusión que reúne a ambas: el progreso en la verdad en el trasfondo de su inmutabilidad.