Un maestro le confió a Aníbal Santiago cómo arrancar una historia al mundo: “Encuentra gente extraordinaria en lugares extraordinarios viviendo cosas extraordinarias”. ¿Debía descubrir seres prodigiosos en actos de encantamiento dentro de reinos fantásticos para luego narrar en papel? De a poco entendió el autor de este libro que el ritual del periodista para atrapar lo fascinante es, primero, ver con gran atención la realidad que camina, aunque sea un pasadizo oscuro. Y luego preguntar, escuchar, escarbar.
Ese viaje entre órbitas revela lo asombroso en lo común. Y este libro lo hace con una maestría narrativa inagotable y riquísima que toma lo real, lo construye y lo sirve como maravilloso mediante la literatura.
Con este espléndido México, tierra inaudita, Aníbal Santiago saca a la luz un alucinante país invisible en diecinueve historias que perpetúan episodios desconocidos y vidas que deambulan por ahí: gladiadores que controlan cárceles, niños que estudian en una ciudad dantesca, afrodisíacas discotecas, enigmáticos robos en iglesias, reporteros en el infierno… La realidad aparece con claroscuros propios de las artes plásticas y, como en el cine, al jugar con el tiempo, desenmascara los secretos de la trama.
Ojalá que al acabar este libro usted pueda enunciar la confabulación de los tres milagros: «Conocí gente extraordinaria en lugares extraordinarios viviendo cosas extraordinarias». Que no haya escapatoria.