Se dice veámoslo por el lado bueno, aprovechemos para reducir la marcha, ralentizar el ritmo, culpabilizar a las prisas, difundir cierta tranquilidad algo desesperada; se aconseja aprovechar para cuidarnos, modificar hábitos, disponer de más minutos para armar listas de deseos; ahora es el momento de ordenar armarios y cajones con girones de tiempo resecado, adquirir conciencia colectiva, gestionar incertidumbres, elaborar galletas y bizcochos, aplaudir a quienes afrontan la crisis sanitaria desde las zonas cero, jugar a las cartas aún no robadas, divinizar a dependientes y cajeres de supermercados, gracias por vuestros servicios higienizantes de primera necesidad.