Justine, o los infortunios de la virtud

sólo había que afligirse por lo que nos afectaba perso

s infinitamente mejor tomar partido entre los malvados, que prosperan, ‘ que entre los virtuosos, que fracasan?

Pero como la necesidad del mal es el primer móvil de nuestros caprichos, cuanto más criminal es lo que nos empuja, más excitados nos sentimos

Pero como la necesidad del mal es el primer móvil de nuestros caprichos, cuanto más criminal es lo que nos empuja, más excitados nos sentimos.

Pero como la necesidad del mal es el primer móvil de nuestros caprichos, cuanto más criminal es lo que nos empuja, más excitados nos sentimos

preciso que los primeros pasos que doy por el mundo estén ya marcados por la desgracia!

que no hay mal que por bien no venga, y que pueden, a partir de ahí, entregarse al mal, ya que de hecho sólo es una de las maneras de producir el bien?

¿no alimentan en el fondo de sus almas un gusano que, royéndolos incesantemente, les impide regocijarse con estos falsos fulgores, y sólo deja en sus almas, en lugar de delicias, el recuerdo desgarrador de los crímenes que les han llevado dónde están?

dirán con el ángel Jesrad, de Zadig, que no hay mal que por bien no venga, y que pueden, a partir de ahí, entregarse al mal, ya que de hecho sólo es una de las maneras de producir el bien?

en tanto que existe un Dios, ese Dios merece un culto, y la base principal de ese culto es incontestablemente la virtud.