En 1835 se produjo un terrible crimen en la ciudad de Durango. En él, aparentemente, estaba involucrada la esposa del occiso. La defensa legal que de ella hizo el abogado don Fernando Ramírez se publicó en 1837 debido a la trascendencia de sus argumentos jurídicos. El documento ―motivo de estudio en el texto que aquí se presenta― no es sólo un ejemplo de excelencia en derecho criminal, sino un maravilloso escrito lleno de elementos acerca de la vida cotidiana en el siglo XIX en una ciudad de provincia en México. En él pueden verse las pasiones, las acusaciones entre vecinos, la venganza e, incluso, la compasión y la lástima que un caso criminal produjo entre los habitantes de aquella pequeña ciudad.