Su teoría ética, que sustenta el planteamiento sobre cómo llevar una buena vida, está basada en la dignidad humana, lo cual comporta tanto la exigencia de considerarse a sí mismo y a su propia vida como objetiva e intrínsecamente importante (autorrespeto), como la responsabilidad que uno tiene respecto de sí mismo de vivir bien. Esta responsabilidad implica que la búsqueda de las metas para vivir una buena vida debe acontecer dentro de las restricciones morales que tienen que ver con las relaciones con los otros.