SABÍA QUE ACERCARSE A ÉL SERÍA UN SUICIDIO PROFESIONAL, PERO POR UNA VEZ LE APETECÍA JUGAR CON FUEGO…
A Rourke O'Malley se le ocurrían cosas mucho peores que pasar unas semanas rodeado de mujeres bellas. Era el nuevo soltero de un concurso de televisión y pensaba disfrutar de ello. Además, lo único que tenía que hacer era elegir a la mujer que le gustase más. No imaginaba que la mujer que iba a escoger era a la que no podía tener…
La productora asociada Portia Tomlinson llevaba mucho tiempo rechazando a hombres guapos de cuerpo perfecto y Rourke no era diferente a todos ellos. ¿O quizá sí? Porque había algo en el guapo banquero que la volvía loca…