Esta obra constituye el punto de partida de una manera nueva de pensar la ciencia; en este texto seminal, Thomas S. Khun (1922–1966) propone un modelo de la dinámica científica cuyo impacto alcanzó los ámbitos más diversos. No sólo ejerció una decidida influencia en los campos donde la ciencia es objeto de estudio (la filosofía, la historia, la sociología, la psicología, la biología evolutiva, las ciencias cognitivas, etc.), sino también en la forma que muchos científicos conciben su propio quehacer, hasta transformar la imagen que el amplio público tiene de la ciencia. Un claro indicador de este impacto social lo reflejan los más de 20 millones de ejemplares vendidos a partir de su publicación en 1962, además de su traducción a 19 lenguas. Sin duda alguna La estructura de las revoluciones científicas es uno de los libros de ensayo más importante del siglo XX. De acuerdo con Kuhn, el desarrollo científico está marcado por cambios profundos, revolucionarios, que ocurren no sólo en el nivel de contenidos de las teorías, sino también en el de las prácticas, los objetivos, las normas de procedimiento y los criterios de evaluación. Así, introduce la dimensión histórica en el análisis de la investigación científica que, a su vez, remite a la dimensión social de su quehacer. Este giro, además de abrir derroteros en el estudio de la ciencia, obligó a revisar los modelos clásicos desde los análisis filosóficos de métodos y criterios utilizados en la investigación. En suma, renovó la discusión sobre la racionalidad, el relativismo, la verdad y el realismo en la ciencia, así como sobre la relación entre el conocimiento científico y el mundo.