La guia óptima para el ayuno de Daniel

ios puede hacer todo, ¿sabes? Mucho más de lo que jamás podrías imaginar o adivinar en tus sueños más locos»

Espero al Señor, lo espero con toda el alma; en su palabra he puesto mi esperanza» (Salmo 130:5).

«¡Él apaga la sed del sediento, y sacia con lo mejor al hambriento!» (Salmo 107:9)

tu clamor desesperado alcance sus oídos

dispones a sacrificar lo que deseas físicamente porque tienes hambre del Señor.

Ciertamente no querrás lanzarte a llevar a cabo tu ayuno sin antes considerar el tiempo, la atención y la energía que deberás invertir en él.

Una vez que decidas que vas a hacer el Ayuno de Daniel, es importante que entiendas lo que abarca tu compromiso.

«¿Ahora lo ves? Por esto quería que esperaras.

oráramos y buscáramos la sabiduría y el favor del Señor para avanzar en fe.

«Espero al Señor, lo espero con toda el alma; en su palabra he puesto mi esperanza» (Salmo 130:5).