Alice, Milo y Bobby han ido a Australia para visitar a Peter y a Mae. Pero un espantoso acontecimiento les hace volver a Minnesotta. A Alice cada vez le resulta más difícil acostumbrarse a la idea de eternidad que la vida de un vampiro conlleva: ¿qué hacer con todo ese tiempo? Y lo más inquietante: ¿seguro que quiere compartirlo con Jack? Su creciente inseguridad respeto a Jack, y la cada vez más frecuente presencia de Leif, el licano que conoció en Finlandia, hacen tambalear los principios de la vida de Alice, con imprevisibles consecuencias. Sólo ella puede tomar una decisión basada en mucho más que el amor, que le hará finalmente madurar por sí misma. ¿Puede el amor durar toda la eternidad?